OPINION.- EDITORIAL
Esta mañana técnicos municipales de Marchena han invitado amablemente a un redactor de este medio de comunicación -El Sol Noticias- a que se vaya, -vamos que lo han echado- de una visita turística de periodistas europeos a Marchena. Los hechos ya han sido puestos en conocimiento del Alcalde de Marchena, ante el cual hemos presentado una queja.
Se trataba de un acto con periodistas procedentes de Inglaterra y Francia promovido por Turismo Andaluz, Prodetur y Turespaña, es decir que en este acto, los técnicos municipales no tenían competencia alguna, salvo la de mera cortesía. Tampoco había nada en el hecho informativo que hiciese prever esta reacción, el trato previo había sido cordial y los enfoques convergentes en pro de la difusión e imagen turística del municipio marchenero.
El hecho podría ser tenido como una anécdota sin importancia por algunos. De hecho, este tipo de incidentes no se suele reflejar en los medios de comunicación al considerarse gajes del oficio y algo con lo que se debe vivir y que por lo tanto no forma parte del relato de las noticias, -por eso lo hemos incluido en la sección de opinión-. Los motivos alegados fueron que a un técnico municipal no le gustó una noticia que habíamos publicado en El Sol y así lo hizo constar verbalmente como causa de su enfado y justificación de su acción.
A nosotros nos parece un hecho sin precedentes, que ataca a la esencia de la libertad de expresión y del periodismo. Lamentablemente atacar, discriminar, expulsar y marginar a periodistas ha sido la tónica dominante en los últimos años en el municipio de Marchena, como bien conoce toda la opinión pública. El aumento de la tensión dentro del enfrentamiento político municipal y los intentos de control de todos los medios de comunicación sin excepción que de hecho se ha vivido en la vida municipal local, no justifica en ningún modo estos hechos. El tiempo nos ha enseñado que el que hoy esta arriba mañana puede estar abajo y viceversa, por lo que el trato cordial es lo mínimo que se puede pedir, sobre todo si año tras año estamos mostrando quecontribuimos a la mejor a de la imagen turística del municipio de una forma desinteresada.
Creemos que debemos manifestar en público estos hechos para conocimiento de todos y que no se repitan este tipo de hechos denigrantes hacia la profesión del periodista, -hoy ha sido uno, mañana puede ser otro de otro medio- en unos momentos en los que es sabido que la profesión atraviesa por sus peores momentos, con altos índices de paro.
Los profesionales de los medios de comunicación han prestado y prestan un importante servicio al conjunto de la sociedad en las últimas décadas fuera y dentro de nuestra comarca. Creo que es importante ante los momentos de crisis e incertidumbre que vivimos reivindicar la unidad de los profesionales del sector hacia unos criterios objetivos y en busca de la excelencia profesional para ofrecer calidad e independencia a los medios por encima de otro tipo de consideraciones. En esta y en otras circunstancias futuras, -hoy ha sido uno pero mañana pueden ser más y de otros medios- proponemos la creación de una asociación comarcal de profesionales del sector.
Solo la unidad y el trabajo en común pueden garantizar la estabilidad, mejora y percepción del papel del periodista, como ya están demostrando algunas cooperativas de periodistas que se han unido para sacar adelante modelos de medios de comunicación cooperativos y libres de control político.
No caigamos en el error de culpar y criminalizar al mensajero, cómodo o incómodo, de ser bueno o malo, pues su afán es y será siempre cumplir con su papel, ofrecer información útil al ciudadano, fomentar un debate sano en torno a nuestro futuro común y en resumen, mejorar la sociedad, en unos momentos tan necesarios como éstos de personas implicadas en la mejora del entorno. Lo contrario es usar el partidismo para intereses particulares y en resumen abundar en el atraso, la confrontación y el conflicto que lleva al retroceso en el campo económico y social.
Aunque pueden parecen mayoría los que quieren abusar de su posición transitoria de dominio para juzgar y acallar a las voces incómodas, cada vez son mas los ciudadanos que se unen para mostrar su descontento ante un sistema injusto a todas luces que nos somete cada vez mas en la oscuridad y la ruina. Esta claro que hay dos posturas: aquellos que se implican en buscar soluciones alternativas y mejorar -creatividad, innovación, trabajo en red- y los que meten toda clase de palos en la rueda del progreso y la verdad usando todo lo que tienen a mano, -periodistas incluidos- porque piensan que es en beneficio propio y lo que hacen es provocar atraso y ruina. Unos medios de comunicación sanos, fuertes e implicados en su entorno son síntomas de dinamismo social y desarrollo.
Creo que es el momento de dar un paso al frente -también en nuestros pueblos y comarcas- e implicarse de forma clara hacia el avance y el progreso, porque son más las cosas que nos unen que las que nos separan, y nuestra supervivencia como sociedad esta en juego.
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